...El patio del colegio...

"El patio como espacio educativo".
Nº Identificador 332.010, revista Cuadernos de Pedagogía de febrero de 2004. Este artículo tiene varias autoras: Mía Agramunt Perelló, Berta Prados Morera y Victoriano Vidal Valero, mestras del CEIP Ángeles Garriga de Barcelona.

El artículo nos habla de los alumnos de este centro educativo; estos se quejan de que no tienen materiales para jugar en el patio, y además las profesoras han observado que los niños/ as juegan por separado y que en el patio el único juego que domina es el fútbol.

Se inicia así el proyecto "Convivir jugando" que fue dotado de una ayuda económica y pedagógica por el IMEB, en un concurso en que fue presentado.

El proyecto empieza realizando una serie de asambleas de delegados de curso donde se realiza un análisis inicial del patio, un cuestionario sobre juegos y dos listas: una que contiene propuestas de mejora y otra con los problemas que se generan en el patio.

A partir de aquí se inician las actividades del proyecto:

-Se realiza una recuperación de los juegos tradicionales, implicando de esta manera a las familias de los alumnos/ as.

-Después de haber aprendido juegos nuevos, se realiza un mural explicativo que contiene los juegos tradicionales que han aprendido.

-Al final del curso escolar se realiza una fiesta del juego donde participan todos los cursos desde educación infantil hasta sexto curso de primaria, donde todos juegan a varios juegos.

En ese primer año del proyecto se realizaran las actividades anteriormente señaladas y, además, se reformó parte del patio que estaba deteriorado con la ayuda económica que se rebió.

En el curso siguiente se decidió seguir con el proyecto, proponiéndose nuevos objetivos a cumplir. Uno de los objetivos fue la de abrir una zona verde para poder jugar a juegos de mesa, leer o relajarse que gustó mucho al alumnado.

Al final de este segundo año del proyecto se realizó una evaluación entre los alumnos que fue muy positiva, cosa que dio ánimos a los maestros a continuar con él.

Analizando este artículo podemos extraer que los espacios y los materiales de que disponen los alumnos/ as influye de forma decisiva en los juegos que realizan los niños/ se y en las agrupaciones que se forman.

La moraleja que podemos sacar es que "El patio también educa" y como tal debemos actuar sobre él y no dejar a los alumnos/ as libremente sin ninguna dirección.

Además el proyecto está realizado entre profesores y alumnos/ as, y por ello creo que ha tenido mucho de éxito y gran acogida.

Finalmente puedo decir que este artículo es interesante para todos los docentes porque nunca nos paramos a pensar en el patio como un ambiente que educa, además de ser una simple media hora de recreación.